Críticas de Cine. 'El Pasajero': ¡viajeros al tren!
Durante
su trayecto habitual de vuelta a casa en tren, un hombre de negocios felizmente
casado comienza a hablar con una misteriosa pasajera. Pronto el hombre se verá
envuelto en una conspiración criminal que amenaza con poner en peligro tanto su
vida como la de sus seres más cercanos.
La colaboración artística entre Liam Neeson y el director
Jaume Collet-Serra (que alcanzó su punto álgido con la muy interesante 'Una
noche para sobrevivir') vuelve a la carga con 'El Pasajero', thriller donde
un ex agente de policía metido a vendedor de seguros se ve inmerso en una
conspiración con dinero (y dilema
moral incluido: ¿hasta dónde llegaríamos por la cantidad suficiente?), violencia, sangre y muerte de por medio.
Si
bien no hay nada nuevo en la cinta, con un guion suficiente, a
ratos absurdo, y sin duda reacio a mostrar ninguna sorpresa que no veamos venir
a kilómetros, 'El Pasajero' nos trae a
un Collet-Serra entonado, capaz de sacar jugo a cada recoveco del tren para
explotar la acción, introduciendo secuencias frenéticas donde Neeson y sus 65 añazo, se luzcan.
A
cambio de pasarlo en grande, tenemos una investigación de dibujos animados, el
placentero regustillo que provoca apostar si te vas a
equivocar en alguna de las cosas que sabes que van a pasar (y, por supuesto, pasan), el
ponerle esteroides a un suspense Hitchcockniano
y subirlo a un tren bala, colocando un
montón de árboles que no dejen ver al bosque al espectador, están muy presentes
en la película, concebida como una aventura non-stop que nos impida pensar en la cantidad de tonterías que
están pasando.
Pero,
igual que se olvida nada más verla, mientras circulamos por la
enésima odisea de un Neeson con el que nadie en su sano juicio compartiría
transporte, viaje, amistad, trabajo o familia (y menos para fastidiarle en lo
más mínimo), la diversión está total y
absolutamente asegurada.
No es la mejor del dúo dinámico, pero mantiene cierto
nivel que contentará a cualquier espectador palomitero
amante del cine en su expresión más pura y simple de evasión.
Lo
mejor: Liam Neeson, Vera Farmiga, el uso que Collet-Serra hace
del tren y, cómo no, la diversión.
Lo
peor: todo lo que un espectador mínimamente entrenado cree que
ocurrirá, ocurre. ¡No a los guionistas vagos!.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
Comentarios
Publicar un comentario