Críticas de Cine. 'Geostorm': Devlin supera a Emmerich
Después de que una
serie de desastres naturales sin precedentes amenazara el planeta, los líderes
mundiales se unen para crear una compleja red de satélites que controle el
clima mundial y mantenga a todos a salvo. Pero algo sale mal y el sistema
creado para proteger la Tierra se vuelve contra ella, desencadenando una
carrera contrarreloj para descubrir la verdadera amenaza antes de que una
tormenta mundial arrase con todo... y con todos a su paso.
Si
te llamas Dean Devlin y llevas media
vida produciendo las catástrofes de tu amigo Roland Emmerich ('Independence
day', 'El día de mañana'), alias El Destructor, normal que tu primera incursión blockbusterica
sea con una cinta donde La Tierra, de nuevo, sea vapuleada sin compasión.
'Geostorm' llega a la
gran pantalla como el perfecto ejemplo de Serie B con inyección de millones.
Tras sus
impresionantes escenas de destrucción masiva, se esconde una cinta sin mayores
pretensiones que hacernos pasar el rato mientras las palomitas vuelan y la tormenta definitiva la lía parda.
En ese terreno,
cumple con creces.
Sin
embargo, además del Apocalipsis climatológico, Dean Devlin se empeña en clonar muchos de los errores que su mentor,
reuniendo todos los clichés del género: héroe
socarrón (Gerard Butler, estrella de segunda desde hace años) con variados
problemas paterno filiales, fraternales etcétera; aguerrido Presidente de los Estados Unidos de turno (ahora le
tocaba al latino Andy García) envuelto en una conspiración; un mandamás gubernamental gilipollas (Ed
Harris); una Hacker; un perrito y su niño correspondiente; monumentos emblemáticos mordiendo el polvo
y una generosa dosis de chascarrillos.
En un mix casi
imposible
entre el cine de catástrofes, la aventura espacial y la intriga
político-criminal, la película avanza
sin pausas durante el dilatado (por suerte) metraje, sin que apenas seamos
conscientes de que la cosa se ha acabado cuando
echa el cierre, tirando de la enésima moraleja de que unidos somos mejores y
triunfaremos... siempre y cuando lideren los Yanquis.
Lo
mejor de 'Geostorm' (donde Devlin supera
a su maestro) es que va al grano.
No se pierde en
desarrollos larguísimos de tramas estúpidas, como sí hace el compañero Emmerich; tampoco abusa de los personajes
mononeuronales y sus tonterías de patio de colegio, como también hace
Emmerich.
Si algo parece haber
aprendido Dean Devlin durante sus años de escudero, es que no hay nada más
digno que ser consciente de la adorable chorrada que se está contando, y abandonarse a la
simple diversión que reporta ver todo saltar por los aires... en una sala de
cine, por supuesto.
Para
tragarme la segunda de 'Independence Day', me quedo con ésta. Para tragarme
'2012', también.
Gracias por no
estirar el chicle,
Dean.
No
te llevarás un Oscar, pero tampoco nos aburrirás pretendiendo ser más de lo que
eres.
Lo mejor: es consciente de su
inherente tontería.
Lo peor: al final, solo pueden
salvarnos los de las barras y estrellas.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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