Críticas de Cine. 'Power Rangers': ¡adiós, cartón piedra!
Cinco jóvenes estudiantes van a descubrir que no sólo su pequeña ciudad, Angel Grove, sino todo el mundo está al borde de la extinción por una amenaza alienígena. Elegidos por el destino, los jóvenes pronto descubrirán que son los únicos que pueden salvar el planeta. Pero para poder lograrlo deberán superar sus diferencias y unirse como los Power Rangers antes de que sea demasiado tarde.
Primero,
la buena noticia: en el reboot
para la gran pantalla de la longeva saga de Saban, se ha eliminado por fin el cutrerío
mayúsculo del cartón piedra.
'Power
Rangers' tiene hechuras de Blockbuster de
gran estudio, y sus millones lucen la mayor parte del
metraje, sobre todo durante el pirotécnico final a bombo y platillo.
Los
que reímos (a veces por no llorar) con las series y las funestas películas de
los años noventa, nos regocijamos aquí al comprobar que Dean Israelite se las
arregla para sacar jugo visual a estos héroes y sus robóticos
Zords. Se acabaron los monos ridículos de carnaval, sustituidos por metálicos
uniformes retoños de Iron Man.
Se
acabaron los trajes de goma en que embutir al monstruo de la función.
Aquí el bicho malo es gigante, peligroso, y bien facturado.
Se
acabó que la villana sea repulsiva, y no solo de nombre.
La
Rita Repulsa de Elizabeth Banks es, de lejos, lo mejor del regreso Ranger, y
los minutos que aparece en pantalla le dan un punto de distinción a la cinta.
Sexy, inteligente y letal... ojalá su protagonismo aumente en las siguientes
entregas.
En suma, 'Power Rangers' es mucho mejor que todo lo visto
(y sufrido) anteriormente pero ¿estamos
o no ante una buena película para toda la familia?.
Lo
estamos, siempre y cuando tengamos muy presente que la aventura
de orígenes de nuestros héroes está llena de clichés, mezclando 'El club de los
cinco' con 'Iron Man', 'Transformers' y cualquier serie o indie juvenil de adolescentes
presuntamente conflictivos (estos,
al lado de los de Larry Clark, son tan amenazantes como Doraemon), con buen
corazón y fachada de malotes.
Los cinco de Zordon ejemplifican a pies
juntillas lo que es el Hollywood de hoy
en día: el
de las cuotas que hay que cumplir a toda costa, para no cabrear a
nadie.
El largo del director de la estimulante 'Project Almanac'
resulta suficiente para contentar, pero
está muy lejos de acercarse al sentido de la maravilla de (por ejemplo) la factoría Marvel en cualquiera (salvo
las de Nicolas Cage) de sus películas y fases.
No es mal comienzo, pero si de esto quieren hacer seis
películas... más les vale metamorfosearse de pies a cabeza.
Lo
mejor: no es ridícula.
Lo
peor: guionistas, por favor,
tirad el puñetero manual del adolescente conflictivo para idiotas.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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