Críticas de Cine. 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2': explosión de colorido
“Awesome mix Vol. 2”
es el nuevo telón de fondo sonoro de “Guardianes de la Galaxia Vol. 2” de
Marvel que narra las aventuras del equipo mientras atraviesan los confines del
cosmos. Los Guardianes deben luchar para mantener unida a su nueva familia
mientras desentrañan el misterio de la verdadera filiación de Peter Quill. Los
viejos enemigos se convierten en nuevos aliados y los personajes favoritos de
los fans provenientes de los cómics clásicos acudirán en ayuda de nuestros
héroes mientras el Universo Cinematográfico Marvel sigue expandiéndose.
La primera entrega de
los Guardianes resultó un soplo de aire tan fresco dentro de la
factoría Marvel y el heroico en general, que
superar la apuesta, que no subirla, era una empresa imposible.
El
retorno de Star-Lord y compañía se emplea a fondo en regalarnos una extravagante aventura que hace del colorido, la acción a
raudales, la nostalgia, el humor friki
lleno de guiños, los easter eggs, la
emoción y el slapstick sus
principales señas de identidad, desarrollándolas sin prisa pero sin pausa
durante su abultado (y llevadero) metraje.
Fiel
al canon no escrito de la segunda parte, absolutamente todo es más grande
(estamos ante la cinta basada en un cómic con más regalitos para los fans, con
permiso de todas las demás), pero James
Gunn se esfuerza, a la vez, en aportar crecimiento y matices profundamente
humanos a cada personaje envuelto en
el embrollo cósmico.
Abundan las risas,
los sentimientos y el espectáculo sin paradas.
Una vez más, la
engrasada maquinaria Marvelita
funciona con precisión suiza, haciendo que olvidemos por completo el
reloj mientras Quill y los suyos la lian parda a ritmo del variado Awesome Mix
2.
Sin embargo, pese al
titánico esfuerzo de exquisita factura, se nota demasiado la querencia por
resultar diferente
a todo lo que se ha hecho hasta ahora, derritiendo nuestras retinas y desencajando
mandíbulas en un intento maravilloso
porque los espectaculares árboles... no nos dejen ver el bosque.
Sin
duda, la segunda fiesta galáctica se ha ganado a pulso su derecho a ser
disfrutada en la gran pantalla, y merecerá cada euro generado en taquilla.
Pero donde la primera
fluía con genuina novedad, la segunda pierde el factor sorpresa.
Donde
la primera nos arrancaba aplausos por sus frikadas
perfectamente colocadas, la segunda se pasa de frenada; donde la primera se las
arregló para sacarse de la manga la canción perfecta para el momento perfecto,
la segunda se limita a una lista de reproducción genial, pero que no genera feeling; donde la primera se convirtió,
por derecho propio, en una de las mejores películas del fantástico, la segunda brilla como acertado (pero siempre
a rebufo) regreso de esta panda de adorables inadaptados.
No es poco, cierto, pero sí insuficiente para la irrepetible locura
que podría haber sido.
Lo mejor: el color, su
inagotable sentido del humor, Drax y Baby Groot.
Lo peor: si no aportan nada,
da igual una que cinco escenas finales.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
Comentarios
Publicar un comentario