Críticas de Cine. 'Sully': todo un profesional

Póster en español de 'Sully'

El 15 de enero de 2009, el mundo fue testigo de “El milagro del Hudson” cuando el Capitán “Sully” Sullenberger (Hanks) hizo amerizar su avión averiado sobre las frías aguas del río Hudson, salvando la vida de las 155 personas a bordo. Sin embargo, incluso cuando Sully estaba siendo aclamado por los ciudadanos y los medios por su inusitada proeza que demostraba su destreza como aviador, se despliega una investigación que amenaza con destruir su reputación y su carrera.

Cualquiera diría que Clint Eastwood se acerca a los noventa años.

La templanza del cineasta, su dominio total y absoluto de la arena cinematográfica y, sobre todo, el empuje y compromiso con el que encara cada proyecto, convierten a Eastwood en un maestro curtido en mil batallas... con el alma de un joven realizador inquieto, sin pelos en la lengua.

'Sully', es la película ideal para que el astro se explaye, ayudado por la historia del recto capitán Sullenberger (excelente metáfora), y explorando en el camino varios temas espinosos, grabados a fuego en la psique estadounidense (el sensacionalismo de los medios, la paranoia y las secuelas post 11-s, el concepto y construcción del héroe americano) que van saltando a la palestra durante la investigación del milagro del Hudson.

Si, además, el director cuenta con el siempre correcto y entregado Tom Hanks como el bonachón comandante que, en un momento extraordinario, demostró con creces su inequívoca condición de profesional mayúsculo (con Aaron Eckhart como flamante escudero), el espectáculo está servido.

Hanks es el amo de la función, cargando a sus espaldas sin esfuerzo, pero con tremenda convicción y naturalidad, un personaje hecho a la medida de su genio.

Sin épica ni  grandilocuencias, sin espectaculares despliegues pirotécnicos ni alardes visuales; sin elementos que nos desvíen del meollo de la historia... 'Sully' es rigurosa y veraz, anclada a la realidad de lo ocurrido en el aterrizaje, el estudio humano de los pasajeros involucrados y cómo algunos quisieron pervertir el buen hacer de la tripulación, por (omnipresentes) motivos empresariales y económicos.

La película presenta un escenario potencialmente catastrófico, donde nació la leyenda de un héroe popular que siempre lo fue, con cuatro exitosas décadas llevando a casa a miles de pasajeros, sanos y salvos.

No está entre las imprescindibles del artífice de 'Gran Torino' pero, sin duda, es la mejor opción de la cartelera semanal.

Que no es poco.

Lo mejor: Eastwood sigue lanzando reflexiones incómodas.

Lo peor: algunos pasajes arrítmicos.

Por: Eduardo Bonafonte Serrano.

Comentarios

Entradas populares