Críticas de Cine. 'Zootrópolis (Zootopia)': Disney se hace un Pixar

La moderna metrópoli mamífera de Zootrópolis es una ciudad absolutamente única. Está compuesta de barrios con diferentes hábitats como la lujosa Sahara Square y la gélida Tundratown. Es un crisol donde los animales de cada entorno conviven, un lugar donde no importa lo que seas. De hecho puedes ser cualquier cosa, desde un elefante enorme hasta la musaraña más diminuta. Pero cuando llega la optimista agente Judy Hopps (voz de Ginnifer Goodwin), descubre que ser la primera conejita de un cuerpo policial compuesto de animales duros y enormes no es nada fácil. Pero está decidida a demostrar su valía y se mete de cabeza en un caso, a pesar de que eso significa trabajar con Nick Wilde, un zorro parlanchín y estafador (voz de Jason Bateman), para resolver el misterio.

Que Byron Howard ejerciera de director de la última cinta animada de Walt Disney Animation Studios presagiaba lo mejor, tras facturar la inolvidable y lucrativa 'Frozen'. Que, además, la producción ejecutiva recayera sobre el magnífico John (alma de Pixar) Lasseter, no hacía sino aumentar las expectativas.

Pues bien, 'Zootrópolis' confirma el camino ascendente del estudio de animación digital de la casa del ratón (dueña de prácticamente todo lo que da miles de millones en el Séptimo Arte contemporáneo), con tres pilares fundamentales muy bien cimentados: el guión, elaborado y lleno de gags; personajes atractivos y un acabado técnico impecable.

Esta Buddy Movie no solo está plagada de divertidas referencias a la cultura pop y al american way of life que harán las delicias del público adulto. El jugoso libreto de Jared Bush y Phil Johnston esconde un contundente discurso que habla de integración, de convivencia, de prejuicios y, sobre todo, de la pérfida Sociedad que nos obliga a cumplir con nuestro papel, cada uno en el complaciente y callado lugar de un organigrama difícil de cambiar.

La idealista agente Hopps y el resabiado Zorro Wilde representan dos caras de la misma moneda, la de la vida que a cada uno de nosotros, Urbanitas miembros de esta 'avanzada'  Sociedad Occidental, nos toca vivir sin salirnos, casi nunca y siempre con consecuencias, del guión.

El segundo pilar, los personajes, son sin duda otro de los grandes atractivos del viaje: desde los ya citados Hopps y Wilde, pasando por todos y cada uno de los secundarios, y culminando en el inesperado villano de la función,  respiran ejemplaridad técnica y bidimensionalidad, llevándose de calle a la audiencia, que conecta con sus aventuras y desventuras desde el primer minuto.

Para finalizar, 'Zootrópolis' nos deleitará con su intachable calidad artística y técnica.

La banda sonora de Michael Giacchino es magnífica, divertida, con sitio para el intimismo y la épica.

El diseño de producción, los efectos digitales, el sonido... todo en 'Zootrópolis' recuerda al mejor Pixar, el que sabe de la importancia del continente... pero cuida en igual medida el contenido.

Enhorabuena, Disney Animation: ha encendido otra bombilla en la competencia por el reinado digital.

Lo mejor: el discurso subyacente.

Lo peor: el inexplicable e innecesario cambio de título de cara al mercado hispanoparlante.

Por: Eduardo Bonafonte Serrano.