Críticas de Cine. 'El desafío (The Walk)': una hazaña en las alturas
Basada en las memorias escritas por Philippe Petit (Joseph Gordon-Levitt), un funambulista francés que en 1974 caminó sobre un cable el espacio que separaba las Torres Gemelas de Nueva York.
Cuando Hollywood se aventura en el territorio del Biopic, el resultado puede ser magistral, correcto o mediocre.
Lo que no suele variar es que la ficción se parezca demasiado a la realidad del personaje a tratar.
'El Desafío' nos propone una experiencia cinematográfica en 3d espectacular, plagada de imágenes (literalmente) de vértigo, donde la hazaña de Phillipe Petit se experimenta en todo su esplendor visual enmarcado en el siempre bienvenido Skyline neoyorquino.
A nivel técnico, no es posible ponerle un pero a la película de Robert Zemeckis, que aprovecha las maravillas del imperio digital para sumergirnos en un paseo funambulista de tintes sobrehumanos y, por qué no decirlo, propios de un genio loco y temerario.
Mientras la película toca las alturas, el emocionante espectáculo está asegurado. El problema es lo que sucede cuando Petit cuelga la pértiga.
A ras del suelo, 'El Desafío' es el ejemplo perfecto de cómo una inmensa historia de superación personal puede contarse con desgana, comodidad y aburrimiento, fiándolo todo al impecable acabado técnico y una banda sonora a recordar (Alan Silvestri ataca de nuevo).
La caricaturesca caracterización de los personajes (Gordon-Levitt se esfuerza mucho, pero a menudo parece sacado de un sketch); las rocambolescas motivaciones de los compinches del plan; la poco sutil ejecución del mismo... en suma, todo lo que orbita alrededor del paseo por las nubes no pasa de la mínima corrección exigible a un artesano como Zemeckis, que solo se emociona acompañando al funambulista en el cable tendido entre dos bestias de acero y hormigón.
Todos sabemos que el Titanic se hundió, pero James Cameron logró que la historia nos llegara al alma más allá del naufragio.
Zemeckis consigue que alucinemos con la recreación de la proeza del francés... pero los pasos que le llevaron hasta allí y el destino de sus descarados colegas nos importan un pimiento; la conexión imprescindible con nuestra 'fibra sensible' brilla por su ausencia.
Solo sobre las nubes, el bello homenaje a las torres gemelas y el osado hombre que paseó entre ellas como si tal cosa, se reivindica 'El Desafío (The Walk)'.
Lástima que tengamos que aguantar hora y media extra de increíbles sinsentidos que, siendo reales, se nos antojan absurdos.
Lo mejor: los increíbles 17 minutos entre las Torres Gemelas.
Lo peor: el resto es tremendamente aburrido.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
Comentarios
Publicar un comentario