Críticas de Cine: 'Cuatro fantásticos': regreso fallido
Cuatro jóvenes
inadaptados se teletransportan a un peligroso universo alternativo, lo que les
confiere extraños poderes. Cuando sus vidas cambian de forma drástica e
irremediable, deben aprender a controlar sus nuevas habilidades y trabajar en
equipo para salvar al mundo de un viejo conocido que ahora se ha convertido en
un temible enemigo.
En
primer lugar, quiero romper una lanza a favor de la película de Josh 'no estaba
preparado para algo tan grande' Trank: no merece tantos golpes por parte de
crítica y público, que se han cebado con ella sin reparar en improperios. No es
peor que 'Elektra', 'Daredevil', la tercera entrega de 'X-Men' o el primer
'Lobezno'.
Dicho
esto, resulta evidente que el retorno de la primera familia Marvelita es un
continuo 'de donde no hay no se puede sacar' que, además, contiene dos mitades
de calidad tan diferente que el conflicto entre ellas lastra el conjunto.
La
primera, dinámica y divertida, se esfuerza en presentar a los personajes, cinco
frikis inadaptados de intelecto superior que, como tales, reciben el vapuleo
constante de todos los que no les comprenden, o temen. Aquí, la película llama
a otra época: una en la que Marvel era sencilla y despreocupada, más orientada
a hacer películas para el público que milimétricos productos para romper la
taquilla.
Los
primeros compases prometen un film de espíritu aventurero.
Sin
embargo, para cuando el joven director de 'Chronicle' quiere adentrarse en la
pirotecnia propia de un Blockbuster de la Casa de las ideas, es tarde: la
génesis del Villano, la del propio grupo de héroes, el incipiente romance de
Reed y Sue, la amistad puñetera de La Cosa y la Antorcha Humana, la obligada
batalla final... todo llega en apresuradas pinceladas, deslavazadas y un tanto
caóticas, 'gracias' a un montaje errático y un guión lleno de clichés que no
ayuda a la fluidez de la trama.
Solemos
quejarnos de la excesiva duración de las melés Marvelitas; en esta ocasión, se
echan de menos veinte minutos extra en el segundo acto, que de sentido a la
nueva iteración de los 4f y, al menos, reivindique la intención de contar la
misma historia de manera diferente.
Nunca
sabremos si fue el estudio o el director el responsable último de este reboot
maldito. Se rumoreaba una secuela para 2017 que (a menos que la taquilla
responda con contundencia) probablemente no llegará.
Primero
fue Roger Corman, después Tim Story, y ahora Josh Trank. La pregunta es
evidente: ¿quien conseguirá hacer justicia al supergrupo en el futuro?
Por
el momento, seguimos con la incógnita.
Lo
mejor: la presentación de los personajes.
Lo
peor: aún siendo una cinta mediocre, no merece tanto escarnio, que
probablemente la destruirá antes de estrenarse.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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