'Hablando de Series': 'Better call Saul'... volando con estilo, y solo

Hay ocasiones en las que un Spin-off funciona mejor que la serie original o, al menos, se comporta tan bien como su referente.

'Stargate Atlantis', 'Star Trek: DS9', 'The Flash'... y ahora, en lo más alto, en el Olimpo de las series de calidad, encontramos a 'Better call Saul'.

Confieso el miedo terrible que sentí cuando se anunció el Spin-off de 'Breaking Bad'. No porque Saul Goodman (el excelente actor Bob Odenkirk) no fuera un gran personaje, sino por la alargada sombra de Walter White y compañía, tan larga como el hecho de que el show esté entre los diez mejores de los últimos 20 años.

Como mínimo, el riesgo era muy grande. Pero, vistos los primeros episodios, puedo constatar que también lo ha sido la recompensa.

'Better Call Saul' explota lo mejor de un personaje fascinante, explorando los acontecimientos que le llevaron a lo que todos vimos y disfrutamos en 'Breaking Bad'.

El abogado Saul Goodman es un tipo seductor, inteligente, con mimbres de triunfador (aunque todos sabemos que el destino le reserva un final más loser) que intenta llevar una vida lo más digna posible pese a estar siempre en el filo de la navaja legal.

Desde el primer episodio podemos sentir que el 'espíritu White' está ahí, y se manifiesta en personajes ya conocidos (como Mike y Tuco) y situaciones pintorescas marca de la casa.

Pero, además, 'Better Call Saul' arranca con arcos argumentales de lo más interesantes, que estamos deseando descubrir (¿quién es el Chuck McGill de Michael McKean?; ¿cómo ha terminado Saul compartiendo despacho con un salón de belleza asiático?) y una solidez y estilo propios.

Todo es extraño, magnético. Al igual que 'Breaking Bad', el nuevo show de Vince Gilligan consigue que nos rindamos a las primeras de cambio, convirtiendo el hype inicial por volver a territorios ya conocidos en un genuino deseo de descubrimiento ante las bondades de una serie que (esperemos) ha venido para quedarse y dejar huella.

Si no sabéis a quien llamar, que quede claro ¡Saul Goodman es (una vez más) vuestro hombre!