'Hablando de Series': 'The Flash'... no tomarse en serio mola

'The Flash', el Spin-off de la serie 'Arrow', y también serie estrella de la cadena The CW, ha estrenado su primera temporada con excelentes datos de audiencia.

Comenzó igual que 'Smallville', lo que hacia presagiar lo peor pero... ¡por suerte, NO se toma en serio a sí misma!

Ahora muchos de vosotros pensaréis '¿y eso es bueno?'.

La respuesta es SÍ.

Aunque su hermana 'Arrow' tiene una factura impecable para la televisión, acción a raudales y un montón de gadgets propios de los héroes de cómic, se toma tan en serio a sí misma con actores incapaces de sostener el drama, que naufraga en el empeño en cuanto la cosa se pone 'seria'.

Por suerte, esto no le ocurre a 'The Flash'.

El show creado por Greg Berlanti y Andrew Kreisberg  se centra en llevar al espectador una experiencia vibrante y divertida, con villanos semanales a cada cual más bizarro y una trama muy fácil de seguir, con el suficiente 'suspense' como para no aburrirnos.

Barry Allen (interpretado con naturalidad por Grant Gustin) no llora por las esquinas como su amigo Oliver 'Arrow' Queen. Es poco más que un joven friki cerebrito y escuálido que, de la noche a la mañana, tiene que lidiar con un poder que pasmaría a más de uno.

En 'The Flash', todo lo que ocurre está envuelto en una pequeña dosis de humor, bien gracias a las ocurrencias del hacker Cisco Ramon o las propias situaciones a las que se enfrenta el Relámpago humano, un personaje más cerca del desenfadado Spider-Man que del fúnebre Arquero.

Y ésta, sin duda, es la mejor baza de la serie.

Primero porque ni uno solo de sus actores principales soportarían un dramón como el que pretender sostener en 'Arrow' (algo imposible con Stephen 'cara de palo' Amell/Oliver 'cara de palo' Queen) con el casting de bustos parlantes que tienen; en segundo lugar, no todos los héroes necesitan un trasfondo atormentado y lleno de cicatrices emocionales.

Algunos calificarán la serie de infantil, de apta única y exclusivamente para teenagers. Puede que tengan razón (para ofertas más sesudas ya existen AMC, HBO y similares) pero hay un hecho incuestionable: 'The Flash' no engaña a nadie, mostrando sus cartas desde el primer momento.

Darle una oportunidad y comprobaréis que no tomarse en serio... ¡mola!