Críticas de Cine: ‘SAVING SANTA (Rescatando a Santa Claus)’: amable entretenimiento
Hoy en día, los elfos más inteligentes desarrollan máquinas tecnológicas en la compañía Santech (un holograma para esconder el Polo Norte, una máquina del tiempo que permite a Santa Claus visitar todas las casas de los niños en una noche etc.) para ayudar a Santa a repartir los juguetes a todos los niños del mundo. Bernard es un elfo que sueña con trabajar en Santech, pero que desafortunadamente se encarga de limpiar los establos de los renos día tras día. Sin embargo, cada año en Noche Buena, Santech da la oportunidad a todos los elfos de presentar sus inventos y el que presente el mejor, conseguirá unirse a la elite de los elfos. Bernard ha perdido la competición todos los años, pero este año cree que su nuevo invento, con el que puede acceder a los recuerdos de Navidad más alegres de la gente y revivirlos, será el invento que le permitirá alcanzar su sueño.
En época navideña, no hay nada mejor que un mensaje de paz, amor y entendimiento, que acompañe al espíritu navideño que vemos en las calles, todas bañadas de luz y color.
‘Saving Santa’ buscar despertar los buenos sentimientos que afloran en estas fechas tan señaladas. El Elfo Bernard, genio patoso e incomprendido, escenifica la constante superación, la búsqueda de un bien superior, el hermanamiento, el amor y la concordia.
Bernard es uno de esos personajes queridos desde el primer minuto, cuyo achuchable diseño hará las delicias de los más pequeños y su aventura viajando en el tiempo, repleta de paradojas y equívocos, entretendrá a la familia en una tarde de Cine.
No esperen recovecos ni discursos rebuscados: ‘Saving Santa’ es un producto típicamente navideño de animación simple pero pulcra, personajes definidos sin aristas y una historia que hace hincapié en todas y cada una de las ‘buenas moralejas’ que deberían calar en todos nosotros en Navidad, más allá de los excesos y el consumismo instaurado en Occidente.
Ochenta divertidos minutos les esperan.
Lo mejor: el Elfo Bernard.
Lo peor: algunas canciones.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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