'Hablando de Series': 'Gotham'... Sí, pero no

La primera impresión cuando me enteré de que la infancia de Bruce Wayne y los primeros años de Jim Gordon se convertirían en una serie de televisión fue... ¡geeeeeeeenial! No hay héroe más atormentado, con mayor trasfondo dramático que Batman y todos los que le rodean.

Ni tampoco hay una ciudad más famosa, tanto en el Noveno como en el Séptimo Arte (con el permiso de Metropolis), que Gotham. Por sus calles deambulan los peores (y mejores) villanos que ha dado el género comiquero.

Por tanto, expectativas, todas. Y, en parte, 'Gotham' las cubre.

En primer lugar, puedo decir sin lugar a dudas que estamos ante un Show de impecable factura (los planos panorámicos de la ciudad son espectaculares, así como la recreación agobiante de la atmósfera de una urbe podrida de punta a cabo), donde la ciudad es un personaje más, tan bueno que en ocasiones eclipsa a los de carne y hueso.

'Gotham' toma al Batman de Christopher Nolan como plantilla. En todo lo relativo a los apartados técnicos, el diseño de producción, el vestuario... nos creemos lo que está pasando.

Pero hay dos fallos muy importantes, al menos hasta el momento, en la serie de Fox: los personajes principales no encajan, y las tramas son forzadas y en exceso predecibles.

Frente a secundarios magníficamente recreados (Selina Kyle, el Pingüino, Carmine Falcone, el joven Bruce Wayne y la inquietante Fish Mooney) y otros apenas dibujados (la cargante parejita de policías de asuntos internos) tenemos a los dos protagonistas principales, James Gordon y Bullock, que tiran de tópicos en la construcción de sus personajes, orbitando a ambos extremos de la ley.

James Gordon es el chulo poli bueno, y Bullock es el chulo poli malo. A estas alturas no puedo culpar a Donald Logue pues me consta que es un buen actor (no hay más que verlo en los últimos tiempos en 'Vikings', por poner un ejemplo), que hace lo que puede con las herramientas que tiene; en cuanto a Ben McKenzie, me resulta una elección equivocada para interpretar al protagonista absoluto de la serie, sobre el que debe recaer todo el peso.

Un actor con muy pocos recursos dramáticos que, además, tiene que enfrentarse a la sombra alargada del magnífico Gary Oldman del Batman de Nolan. Por el momento, Gordon es el verso suelto de la Serie, como ya pasó, pasa y pasará en otros muchos shows el personaje principal no encaja ('Anatomía de Grey', por ejemplo) y palidece frente a sus compañeros de reparto.

En cuanto a las tramas, se ven venir en esta ciudad/manicomio. Tanto las secundarias (Barbara Kean y su ex novia ¿estaba cantado desde el principio, no os parece?), como el desarrollo de las episódicas, con momentos realmente hilarantes (el asesino que usa globos para impulsar a sus víctimas habría funcionado de maravilla en los tiempos de Adam West, Burt Ward, el Bam! y el Kapow!) y un excesivo uso de la plantilla del poli/mafioso/quien sea corrupto.

Así y todo, 'Gotham' posee los elementos suficientes como para ser un sano entretenimiento que solo puede crecer. Esperemos que así sea. Por el momento sí... pero no.

Jim Gordon tiene que espabila de lo lindo para que su yo futuro pueda estar a la altura de Oldman, el legado de Nolan, y una serie que está a un par de toques de genio para convertirse en la mejor dentro del panorama de súper adaptaciones de la TV.