Fnac, mon amour

El entretenimiento en España, en general, vive días difíciles. Las medidas gubernamentales en relación al IVA, el auge de la piratería en Internet (donde España ocupa los puestos de cabeza), la Crisis galopante que atravesamos, están haciendo mella en el negocio. 

Como coleccionista cultural en general, añoro esos días donde las grandes y pequeñas superficies trataban con la reverencia debida a los productos culturales, y entrar en una Librería especializada, Tienda de cómics etcétera, era todo un placer. 

No me entiendan mal: las tiendas pequeñas siguen luchando, como Astérix y su poblado, contra el asedio y sinsabores que les ha tocado vivir en esta Sociedad 2.0 donde casi todo está al alcance del ratón. Entrar en santuarios dedicados a la difusión y venta cultural sigue siendo placentero aunque, en algunos casos, se están dando situaciones preocupantes. 

El otro día acudí a uno de mis centros habituales de compra de DVD`s y Blu-rays. Mi sorpresa fue ingrata: la zona habitual de venta, que ocupaba media planta, había desaparecido. El shock fue grande, pero aumentó al contemplar el destino de ediciones sencillas, especiales, de coleccionista...  

Amontonadas, las películas se agolpaban en contenedores, sin orden ni concierto, y apenas publicidad. Inmediatamente, perdí las ganas de mirar si alguno de los títulos merecía mi atención compradora, pues no podía ver cómo trataban productos que tienen tanto significado para mí. 

Entiendo que las cosas han cambiado. Y entiendo que han de rentabilizarse las inversiones, e incluso que, llegado el caso, haya que reducir la zona dedicada a unos productos que no viven sus mejores momentos de venta. Pero ¿por qué maltratarlos?; ¿acaso no se pueden vender en una zona más pequeña, pero cuidada y estructurada?; ¿no se dan cuenta de que así, espantan a muchos? 

Entre las grandes superficies dedicadas al ocio, la cultura y el entretenimiento, solo la FNAC mantiene el tipo, cuidando no solo el fondo, sino también la forma. Sigue siendo un parque de atracciones para todo amante de la cultura, donde cada elemento tiene su lugar de excepción. 

Es difícil crear la sensación de estar en 'una Librería especializada de las de antes' en un lugar tan grande e, imagino, difícil de gestionar. Se pueden encontrar las cosas por internet, es cierto. En realidad, hoy en día casi no tienes que salir de casa. 

Pero, NO es lo mismo. A falta de una Librería Especializada cerca (que, espero, sigan como hasta ahora, contra viento y marea), FNAC, mon amour, no tires la toalla. 

Porque un coleccionista, no solo quiere llevarse el producto el casa.