'Hablando de Series': 'Black Sails'...¡al abordaje!

Un consejo: todo aquel que haya visto solo el episodio piloto de 'Black Sails', que le de una segunda oportunidad, porque al igual que en otras series, no hay color entre la mediocridad del arranque y el resto de la primera (y notable) temporada. 

Confieso que tenía un miedo terrible cuando empecé a leer (y escribir) noticias sobre el nuevo Show de la cadena Starz, por varias razones:  su argumento funciona como precuela de la magnífica 'La isla del tesoro' del escocés Robert Louis Stevenson que, además, es una de mis novelas favoritas. 

Los creadores de la serie no me daban miedo (Jonathan E. Steinberg y Robert Levine) pero sí (y mucho) su productor ejecutivo: Michael 'Wreck it' Bay, que da tanta cal como arena. Bajo la batuta de este enfant terrible, cualquier cosa era posible. 

La alargada y dañina sombra de los 'Piratas del Caribe', que ha reformulado para bien (lo dudo) o para mal (no lo dudo) el género, pesaba demasiado en los prejuicios que albergaba antes de ver la Serie, pese a los tráileres tan atrayentes que se iban presentando y, también, la solvencia del elenco protagonista, comandado por el carismático Toby Stephens. Esto, unido a la presencia de Bay, no deparaba nada bueno o, al menos, nada que conservara intacto el espíritu aventurero de la obra de Stevenson. 

Para todos los que leeréis esto me alegra mucho deciros que ¡me equivoqué! 

Obviando el episodio piloto (que es muy flojo, sobrado de carne desnuda, sudor y sangre... y falto de chicha dramática), a partir del segundo capítulo 'Black Sails' se va desarrollando con calma y decisión, y la sensación de que los showrunners lo tienen todo controlado. 

Así, lo que apenas se vislumbró en el primer capítulo, despunta en los siguientes: la carne desnuda y el sexo más o menos explícito siguen ahí (desde 'Juego de tronos', casi todas las series se han apuntado al carro de enseñar porque sí y montar una melé sexual a la menor ocasión), pero hay mucho más más allá de lo cool and hot. 

En primer lugar (no es una novedad en la televisión de la últimas dos décadas), la factura es impresionante a todos los niveles. Desde el vestuario del primero que pasa (alejado, por suerte, de las estridencias del hippie capitán Jack Sparrow) hasta el diseño de producción en general y, en particular, el de las embarcaciones, físicas y digitales. 

Probablemente, 'Black Sails' sea la serie más creíble hasta la fecha en estos aspectos, lo que facilita nuestra inmersión en los acontecimientos. A ratos, parece una producción de Hollywood en toda regla, acabada con mimo y medios.

Especial atención al tema central de Bear McCreary, acompañando la obra maestra visual a cargo de Imaginary Forces:

 

En segundo lugar, los personajes. El renqueante arranque del piloto da paso a un desarrollo de personajes que se van complicando y entrecruzando. Los que en principio parecían meros bustos parlantes (eso sí, bellísimos todos, ellos y ellas), van adquiriendo personalidad propia. A este respecto, aparte del capitán Flint de Stephens, hay que quitarse el sombrero ante la aguerrida y manipuladora Eleanor Guthrie (Hannah New); el seductor buscavidas John Silver (Luke Arnold), la implacable pirata Anne Bonny (Clara Paget) y la estimulante (en todos los sentidos) prostituta Max (Jessica Parker Kennedy).

Y por último, y no menos importante, la calidad de sus guiones. 

Contra todo pronóstico, muy a menudo 'Black Sails' tiene la entidad dramática propia de HBO. Las tramas se van complicando, cuidando los aspectos políticos (las intrigas burocráticas están muy bien planteadas y resultan muy interesantes), marítimos (sin ser un lobo de mar, me creo lo que ocurre) y, cómo no, amorosos/relacionales/pasionales/violentos (la relación entre Max y Eleanor va más allá del sexo tórrido, por ejemplo). Todo aderezado con momentos de humor socarrón y gamberro muy bienvenidos.

Además, cada episodio culmina con un final que te deja la miel en los labios y ganas de continuar (algo que puso de moda la ya mítica 'Perdidos', y fue su marca de fábrica durante 6 años), explotando en el octavo episodio que pone fin a la temporada. 

El año que viene arrancará el segundo año de estos Piratas.

Mientras tanto ¡al abordaje! 'Black Sails' os espera... con las velas desplegadas y el viento a favor.