Críticas de Cine: 'Maléfica': sólo de nombre
En
un reino lejano, se celebra un gran banquete para festejar el nacimiento de la
esperada princesa Aurora. Los reyes invitan a las personalidades más
importantes del reino, exceptuando a la bruja Maléfica. Enfurecida, aparece en
la fiesta y maldice a la niña indicando que, cuando cumpla 16 años, caerá en un
sueño profundo al pincharse el dedo con el huso de una rueca. Durante todo este
tiempo, la malvada hada vivirá pendiente de que se cumpla la maldición y
conseguir su ansiada venganza.
Hay dos razones muy poderosas para visitar el cine más
cercano y ver 'Maléfica'.
La primera es Angelina Jolie, actriz como la copa de un
pino que ha ido creciéndose con los años, y aquí deja de nuevo patente el hecho
de que es mucho más que una estrella de fama mundial.
Solo ella puede llevar con dignidad y poderío un
personaje que reside en el imaginario colectivo de todos los niños y casi todos
los adultos que una vez lo fueron, gracias al clásico animado de Disney 'La bella
durmiente', en la que se basa la película.
La Jolie insufla aire a un personaje que, en sí mismo y
fruto de un libreto repleto de fisuras, está vacío por dentro, debatiéndose
entre la bondad ñoña y la maldad descafeinada (¡con la reciente y perfecta
plantilla para copiar que tenían los jerifaltes de Disney en la Madrastra de
'Blancanieves y la leyenda del Cazador'!).
La segunda razón para gozar de 'Maléfica' en una gran
Sala, con las gafas 3d puestas, es la magnífica y apabullante puesta en escena,
repleta de recargados pero espectaculares efectos visuales y un diseño de
producción por encima de la media. Atentos al delicioso diseño de vestuario,
que alcanza la cima de su majestad visual con los modelitos de Angelina Jolie y
el malvado Rey encarnado por Sharlto Copley.
Dos razones. Y no hay más.
El resto, es una película a medio cocer. El desnortado
guión presenta la historia mil veces vista, repleta de personajes planos sin
motivaciones con los que es imposible conectar (puestos a contar el nacimiento
de la villana desde el principio ¿no sería más sensato que el nombre del hada
buena del bosque no fuera Maléfica, sino que se transformara con el devenir de
los acontecimientos? Y, ya puestos, que fuera realmente mala); secundarios de
manual (Elle Fanning y Brenton Thwaites dan ganas de sintonizar Disney Channel
para terminar en lo más alto del subidón
de azúcar); chistes flojos; un montaje errático y la enésima vez que un bosque
encantado tiene su propia raza de Tolkinianos
Ents cabreados y demás seres fantásticos fabricados en serie.
Con dos o tres puntos extra de maldad y menos ñoñería, sí
estaríamos ante la verdadera (o creíble, al menos) historia de Maléfica.
Lo
mejor: Angelina Jolie.
Lo
peor: Maléfica... ¡no es la mala!
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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