¿QUE LE PASA A NUESTRO CINE?



En los últimos años, el Cine español ha perdido espectadores a manos llenas. La crisis está azotando sí, pero otras cinematografías continúan dando beneficios, algunas con recaudaciones espectaculares.

Sería fácil explicarlo con eso de ‘si la peli es española, es mala’ que parece un pensamiento grabado a fuego en el inconsciente de buena parte de nuestro país. El talento está en todas partes, y todos los países, también, tienen sus malas películas.

Entonces ¿qué le pasa a nuestro Cine? La pregunta es difícil de responder, y no vamos a zanjarla aquí. Pero hay algunas características en nuestra idiosincrasia cinematográfica que conviene tener en cuenta.

En primer lugar, la industria es joven. Lleva poco tiempo haciendo películas que no se vean afectadas por la censura y, en consecuencia, recortadas de punta a cabo. Sin embargo, pese a las temáticas y géneros disponibles, tendemos a mirar a nuestro pasado más truculento (la Guerra civil, por ejemplo), o explotar de una forma u otra los estereotipos de la ‘España cañí’, caricaturizando nuestros defectos, sin ensalzar las innumerables virtudes de un acervo cultural milenario.

La gestión del presupuesto es otro de los grandes problemas. Y no tiene que ver con que haya, o no, subvenciones. Es bien sabido que un Cineasta con talento puede hacer un producto de calidad con poco presupuesto, apoyándose en el crowdfunding o utilizando todos los medios de producción y post producción digitales disponibles en la actualidad a precio módico. Sin embargo, la rigidez de la Industria patria provoca casos tan rocambolescos como el de ‘El capitán trueno’ o las películas que concurren a los premios Goya, sin ni siquiera cumplir con los criterios de recaudación impuestos. Una rigidez que atenaza e impide que el talento fluya sin toparse con un muro de burocracia.

Los aspectos artísticos también están ahí, y es una falacia negarlos aduciendo panfletadas englobadas en la horquilla de  ‘la gente odia el Cine español’. No es cierto. Pero sí es cierto que no tenemos una identidad cinematográfica reconocible con la que podamos identificarnos. Demonizamos sin piedad al Cine norteamericano, pero la inmensa mayoría de cintas que triunfan en nuestro País se basan en el abecedario del Blockbuster yanqui (‘La gran familia española’, ‘Zipi y Zape’, ‘Celda 211′, ‘El laberinto del Fauno’, ‘Fuga de cerebros’).

La promoción es otro aspecto que, salvo honrosas excepciones (ese genio del marketing llamado Santiago Segura, capaz de subir a los altares un producto tan dañino como Torrente) no funciona. ¿Cuántos tráileres de una película española nos han puesto los pelos como escarpias, y prácticamente han vendido la mitad de la entrada? Sí, quedaros pensativos. A mí también me pasa.

Nuestro Cine tiene un largo camino por delante, y estas razones son solo algunas, en un tema fascinante abierto a debate.

¿Qué le pasa a nuestro Cine? Ahora os toca responder a vosotros.

Por: Eduardo Bonafonte Serrano.

Comentarios

Entradas populares