Críticas de Cine: 'Philomena': Melodrama sí, pero de los buenos


La carrera del periodista Martin Sixmith va cuesta abajo. Sin fe en sí mismo y sin amor en lo que hace, Martin conoce a Philomena Lee, una mujer de la tercera edad que lleva más de media vida buscando a su hijo. Su dramática historia personal le puede proporcionar un gran reportaje: Embarazada en su adolescencia tuvo que entregar a su bebé al dar a luz y obligada a expiar sus "pecados" en un convento. Cincuenta años después, Martin ayuda a la valerosa mujer a averiguar la verdad y hacer justicia.

Con un director diferente a Stephen Frears, y un guión menos elaborado que el firmado por Steve Coogan y Jeff Pope, adaptando el libro de Martin Sixmith, es probable que 'Philomena', hubiera tomado los derroteros de un melodrama al estilo del telefilme de la tarde: cleenex por toneladas, exaltación gratuita que nos remueva las tripas y, cómo no, lágrimas aseguradas.
No nos engañemos: 'Philomena' hará que derramemos más de una lágrima, pero esta 'historia de interés humano basada en hechos reales' en manos de Frears es otra cosa. El Director no es amigo de ir por el camino despejado, y menos cuando cuenta con semejante potencial.

La película destapa los trapos sucios de una época oscura (los orfanatos irlandeses de la posguerra, donde las monjas hacían y deshacían a su antojo, inculcando el miedo al pecado hasta grabarlo a fuego en las mentes de las pobres huérfanas) pero midiendo cada extremo, para que el espectador se indigne, se conmueva y se divierta a partes (casi) iguales.

Judi Dench alumbra otro personaje memorable (y van...). A sus 80 años logra que esta señora religiosa y charlatana resulte adorable, sin perder un ápice de compostura y señorío, ni alardear de los achaques propios de la edad buscando la risa fácil. Una actuación merecedora de la candidatura al Oscar.

Enfrente tiene a Steve Coogan, actor como la copa de un pino (lástima que no hayamos podido verle demostrarlo más a menudo durante su irregular carrera), que da la réplica a la anciana a través de su personaje, el desencantado y cínico periodista Martin Sixmith.

Suyas son las mejores frases de la película. Sixmith dice lo que la mayoría de la audiencia piensa al sobrecogerse con la búsqueda de Philomena de su hijo robado. Su reacción es la de la mayoría, y por eso es el contrapunto ideal de las buenas maneras, rectitud y fuerte educación católica de la anciana.

Durante la búsqueda on the road, esta extraña pareja encontrará los lazos que les unen, donde converjan dos caracteres ricos y antagonistas, pero con un objetivo común: hallar la verdad.

Frears, Dench y Coogan merecen cada euro de la entrada. 'Philomena' es todo un melodrama, sí, pero... ¡de los buenos!

Lo mejor: la pareja protagonista.

Lo peor: algunas situaciones altamente improbables. 

Por: Eduardo Bonafonte Serrano.

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