Críticas de Cine: ‘El juego de Ender’: inocencia interrumpida
2070. Décadas atrás, la Flota Internacional Terrestre, bajo el mando del legendario comandante Mazer Rackham, consiguió repeler la invasión de los temibles Insectores, una raza alienígena conquistadora. Para prever un segundo ataque, se pone en marcha una Escuela de Batalla, donde una nueva generación de niños superdotados se prepara para una futura guerra. Entre todos ellos, sobresale Ender, un brillante chico que lleva camino de convertirse en una nueva leyenda: en el nuevo Mazer Rackham.
“Cada guerra es una destrucción del espíritu humano”- Henry Miller.
Seamos sinceros: Gavin Hood lo tenía todo en contra. Para empezar, trasladar a la Pantalla Grande una de las Novelas (y Sagas) más influyentes de la Ciencia-Ficción, ganadora de múltiples premios y merecedora de todos los vítores posibles resulta difícil; si, además, tu anterior película fue la olvidable ‘X-Men Orígenes: Lobezno’, el Panorama se presentaba de un color tirando a negro.
Sin embargo, ‘El juego de Ender’ supera las expectativas, apoyándose en tres pilares fundamentales: un reparto bien armado, donde destaca el implacable fascista Harrison Ford y los magníficos Asa Butterfield y Hailee Steinfeld (que ya presentaron sus credenciales en ‘La invención de Hugo’ y ‘Valor de ley’); un Libreto que conserva intacto el espíritu de la Novela de Orson Scott Gard y, por último, una factura impecable en todos los aspectos (destacando los efectos visuales y la partitura de Steve Jablonsky).
Pero el colofón llega cuando el género con el mayor potencial para remover nuestras consciencias, amparándose en que esto no es real, lo hace: ‘El juego de Ender’, es mucho más que un Blockbuster en que consumir palomitas, disfrutable de principio a fin.
Gavin Hood no pierde el norte, buscando que su película planteé las mismas cuestiones que el original literario (con las distancias propias de una adaptación cinematográfica para el gran público. Taquilla obliga): la inocencia interrumpida de una Infancia truncada; el fin que justifica los medios; la deshumanización de una Sociedad capaz de usar a sus niños para la guerra, convirtiéndolos en desalmados Asesinos, sin pensar en qué será de ellos en la edad adulta.
La Ciencia-Ficción como vehículo para abrir debate, dejar poso y que salgamos de la Sala con algo más que cuando entramos.
Cierto es que Gavin Hood no lleva al límite el discurso de Orson Scott Gard, obviando todos los tejemanejes políticos terrestres tan presentes en la Novela y bajando un par de puntos el tono de todos los personajes. También es cierto que la cinta podría haber rayado más alto en manos de otros Cineastas que no teman ser puñeteros.
Pero, con todo, ‘El juego de Ender’, cumplirá con los devotos de la Saga capaces de distinguir una Novela de una Película; también con los adictos a la Ciencia-Ficción cinematográfica y (estamos de enhorabuena) , con los amantes del buen Cine.
Lo mejor: todos los aspectos principales de la película funcionan.
Lo peor: le falta un poco de incomodidad para ser inolvidable.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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