Críticas de Cine: ‘Aviones’: Disney nos la cuela

Dusty es un avión que sueña con ser un campeón en las carreras aéreas de altos vuelos, pero tiene un pequeño problema: ¡tiene miedo a las alturas!. Buscando una solución para poder competir, le pide ayuda a un retirado aviador naval, como única oportunidad viable que le queda para clasificarse. Aunque no ha sido creado para correr, éste pequeño aparato volador va a demostrar a todos que tiene el valor suficiente para conseguir su sueño y llegar a derrotar al actual campeón vigente.

Hace mucho tiempo que Disney dejó de ser la casa de Mickey Mouse para convertirse en una Corporación con todas las letras.

Y como toda gran Empresa, su principal objetivo es ganar dinero a manos llenas.

Concebida originalmente como un producto directo para DVD/Blu-Ray, ‘Aviones’ proviene de DisneyToon Studios, la filial para el formato doméstico de la Major, hecho palpable desde el primer minuto.

‘Aviones’ calca la premisa de ‘Cars & Cars 2′ (para muchos, las peores películas de Pixar) pero bajando más el listón. En el primer ‘Cars’, al menos teníamos el mítico recuerdo de la Ruta 66 y unos personajes y escenarios realmente atrayentes.

Lo que aquí presenciamos es una cinta única y exclusivamente para niños, falta de ideas, ideada para producir merchandisign; carente de carisma (Dusty no es Rayo McQueen, ni de lejos), entregada a los chistes fáciles y la simplicidad más absoluta.

Ni siquiera plagiando se atisba un mínimo de originalidad, cambiando  carreteras por cielos, con el tan manido argumento de que todo puede superarse si se pone el empeño necesario. Los sueños son posibles y blá, blá , blá.

Algunos niños muy pequeños conseguirán que Disney se la cuele, y las cabriolas de Dusty y sus amigos bastarán para contentarles.

A todos los demás, ahórrense el sufrimiento de presenciar el descarado refrito de un mal frito.

Mediocre. Tanto en el cielo, como en la tierra.

Lo mejor: algunos aciertos técnicos.

Lo peor: que Disney time al público de esta manera. Mickey Mouse debe de estar temblando en algún sitio. 

Por: Eduardo Bonafonte Serrano.