Críticas de Cine: ‘Una bala en la cabeza’: luces, cámara… ¡hostión!
Tras su último trabajo, Jimmy Bobo (Sylvester Stallone), un implacable asesino a sueldo de Nueva Orleáns, sufre un ataque inesperado por parte de Keegan (Jason Momoa), imparable máquina de matar que ejecuta sin contemplaciones a su compañero. Dispuesto a vengarse, Jimmy se ve obligado a colaborar con Taylor Kwon (Sung Kan), un detective de la policía poco partidario de los métodos expeditivos. Pronto descubrirá que Jimmy es el arma más eficaz para acabar con una peligrosa organización que ha corrompido a la policía y a las altas esferas de una ciudad devastada por el huracán Katrina.
¿A cuántos de nosotros nos parece, cada vez que vemos una cinta de acción ‘moderna’, que todo es más falso que un Euro de madera? Esa pregunta que pulula tan a menudo por nuestras mentes se disipa con ‘Una bala en la cabeza’.
La cinta de Walter Hill y Sylvester Stallone (digan lo que quieran, pero yo firmaba ya por ser un armario empotrado desbordante de energía con 67 años) es una mezcla de Western y Oda al hostión sin paliativos, al más puro estilo ochentero, y teniendo siempre presente el honesto objetivo de la cinta: divertir a base de acción, acción… y acción.
El guión existe al servicio del tortazo, y es más simple que el mecanismo de un chupete (simple, que no idiota).
El elenco protagonista está ahí para que Stallone le patee el culo con estilo, ayudado por una banda sonora excelente, rendida a los variados e imaginativos mamporros, y un diseño de producción que exuda testosterona por los cuatro costados.
¿Que es una machada? Pues claro ¿acaso esperaban ver una peli de Taylor Lautner? Si cada espectador entra en el Cine dispuesto a acompañar al dúo dinámico Hill & Stallone como si no hubieran pasado treinta años y ésta fuera otra peli más producida por Joel Silver, experimentarán un subidón de garito cervecero y charlas con los amigotes.
Y, al salir de la Sala, que alguien discuta que Sylvester Stallone no ha sabido envejecer con dignidad cuando es tan capaz de mantener la compostura dramática (‘Rocky Balboa’; ‘Rambo’) reírse de sí mismo (‘Los Mercenarios 1&2’) o darse de leches a diestro y siniestro con el imponente Jason Momoa, y que no parezca una pelea de Conan contra un Yayo al que se le ha ido la pelota.
‘Una bala en la cabeza’ es lo menos que te va a meter Sly en esta peli… oh yeah!
Lo mejor: Sylvester Stallone y Jason Momoa, dos actioners de cuidado.
Lo peor: que los que la condenan no sepan qué película están viendo.
Por: Eduardo Bonafonte Serrano.
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