Críticas de Cine: ‘Hansel & Gretel: Cazadores de brujas’: consciente de sus limitaciones


Han pasado muchos años desde que los niños Hansel y Gretel mataran a la bruja malvada del bosque, ya que ésta pretendía comérselos. Ahora son adultos y se han convertido en unos eficaces cazarrecompensas, que andan detrás de cualquier ente maligno que resida en los bosques más sombríos y aterradores del reino. Sin embargo, los vecinos de una pequeña aldea han invocado, por error, a un demonio muy cruel y poderoso en la temida Luna de Sangre y los dos hermanos son los únicos que pueden detenerlo.
El noruego Tommy Wirkola aterriza en el cine made in USA adaptando (es un decir) la obra de los Hermanos Grimm, haciendo suyo ese arrebato que le he dado a Hollywood por pasar por la licuadora a los clásicos, convirtiéndolos en una suerte de videojuegos animados, donde las estridencias más increíbles campan a sus anchas.
Solo hay una forma de disfrutar de los ochenta minutos de película: aparcar las neuronas, olvidarse por completo de cualquier parecido más allá de los nombres e intentar encarar un producto similar al ‘Van Helsing’, de Stephen Sommers, pero con menos presupuesto, ideas y pretensiones.
Si consiguen todo eso, es improbable que la cinta de Wirkola les aburra, porque desde el primer minuto es plenamente consciente de sus limitaciones y va al grano.
A ratos (aunque lleven la mejor de las disposiciones) pensarán que se han metido en la Sala equivocada (sobre todo durante el desenlace de la cinta, en ese Aquelarre New Age Rave con el que tiembla el misterio) y están viendo la nueva Comedia de Chiquito de la Calzada.
Jeremy Renner y Gemma Arterton ejercen de efigies de buena planta con el piloto automático; al igual que secundarios que, cuando les dejan, saben hacer su trabajo (Peter Stormare), pero aquí pasan de todo.
Mención especial, no obstante, para la Bruja mala, interpretada por la siempre estimulante Famke Janssen, que ha hecho de todo desde su irrupción en el panorama cinematográfico como Chica Bonden ‘Goldeneye’, cumpliendo siempre con su cometido.
Desde los tiempos de ‘El secreto de Los Hermanos Grimm’ de Terry Gilliam, y con alguna excepción contada (que no redonda), está por llegar la película que no solo haga justicia a los clásicos originales, sino que intente llevar la mayor parte de su metraje sin caer en el ridículo o resultar tan hueca como el rollo de papel de cocina donde, probablemente, Dante Harper, Tommy Wirkola escribieron el guión de ‘Hansel & Gretel: Cazadores de brujas’.
Lo mejor: Wirkola es honesto: sabe lo mala que es su película. Si Uwe Boll alcanzara ese grado de consciencia, el mundo sería un lugar mejor.
Lo peor: la Bruja Blanca durante el clímax, alucinarán con ella.

Por: Eduardo Bonafonte Serrano.

Comentarios

Entradas populares