¡Feliz día de la mujer!
Hoy me voy a poner serio, porque no siempre voy a escribir sobre mis frikadas.
Hoy es el día Internacional de la Mujer Trabajadora, y desde luego hay que celebrarlo. Y yo seré el primero en hacerlo porque considero que todo hombre que sea inteligente, considera a una mujer como su igual.
Hemos avanzado en la igualdad, es cierto, pero aún impera la demagogia. Para mi la igualdad entre hombres y mujeres debería estar sobreentendida, y desde luego no pasa por criterios de paridad erróneos, ni por llamar a un miembro, miembra.
La igualdad llegará cuando sea transparente. Cuando todos, hombres y mujeres, progresen en sus vidas por sus capacidades, no por sus sexos. Cuando las oportunidades para unos sean las mismas que para otros y se atienda a la objetividad. Cuando en un mismo puesto, se perciba un mismo salario. Cuando los derechos de unos sean los mismos que los de otro. Cuando no se penalice a una mujer por querer tener descendencia...; hasta entonces la igualdad, la verdadera igualdad, no existirá.
Y ésa es por la que tenemos que luchar.
Pero hoy, más que nunca, hay que decirlo bien alto. La mujer no tiene por qué perder su feminidad buscando la igualdad, ni el hombre su masculinidad.
La igualdad real no sabe de sexos, sabe de conocimientos, de competencias, de demostraciones en condiciones de igualdad, que decantarán la balanza hacia quién sea más capaz (sea hombre, o mujer).
¡Os felicito en vuestro día!.
Sin vosotras nosotros no existimos. El Mundo no puede estar balanceado sin mujeres y hombres. Las debilidades de unos son las fortalezas de otros y, ente los dos, forman un círculo perfecto.
Pero os felicitaré aún más cuando el día de la mujer trabajadora quede en el recuerdo, porque por fin la igualdad habrá llegado ... como tiene que llegar.
Hoy es el día Internacional de la Mujer Trabajadora, y desde luego hay que celebrarlo. Y yo seré el primero en hacerlo porque considero que todo hombre que sea inteligente, considera a una mujer como su igual.
Hemos avanzado en la igualdad, es cierto, pero aún impera la demagogia. Para mi la igualdad entre hombres y mujeres debería estar sobreentendida, y desde luego no pasa por criterios de paridad erróneos, ni por llamar a un miembro, miembra.
La igualdad llegará cuando sea transparente. Cuando todos, hombres y mujeres, progresen en sus vidas por sus capacidades, no por sus sexos. Cuando las oportunidades para unos sean las mismas que para otros y se atienda a la objetividad. Cuando en un mismo puesto, se perciba un mismo salario. Cuando los derechos de unos sean los mismos que los de otro. Cuando no se penalice a una mujer por querer tener descendencia...; hasta entonces la igualdad, la verdadera igualdad, no existirá.
Y ésa es por la que tenemos que luchar.
Pero hoy, más que nunca, hay que decirlo bien alto. La mujer no tiene por qué perder su feminidad buscando la igualdad, ni el hombre su masculinidad.
La igualdad real no sabe de sexos, sabe de conocimientos, de competencias, de demostraciones en condiciones de igualdad, que decantarán la balanza hacia quién sea más capaz (sea hombre, o mujer).
¡Os felicito en vuestro día!.
Sin vosotras nosotros no existimos. El Mundo no puede estar balanceado sin mujeres y hombres. Las debilidades de unos son las fortalezas de otros y, ente los dos, forman un círculo perfecto.
Pero os felicitaré aún más cuando el día de la mujer trabajadora quede en el recuerdo, porque por fin la igualdad habrá llegado ... como tiene que llegar.
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