Los mamones navideños
Pues sí, amigos y amigas.
También hay mamones y mamonas en Navidad. Aunque parezca increíble, los buenos sentimientos no se traducen en buenas acciones, ni siquiera en estas fechas tan señaladas.
A lo mejor es cosa mía, pues soy un fanático navideño ( si tuviera jardín parecería sacado de una peli de Chevy Chase ), y no puedo entender cómo hay cierta gente que es incapaz de desear una feliz navidad al prójimo, con lo fácil que es.
El mamón navideño es un espécimen fácil de reconocer : durante el año se mueve en la indiferencia, o más bien en el interés orientado. Es decir, según le interesa hace caso, si no, no ( seguro que todos sabéis de qué hablo ). Pero incluso el mayor de los mamones o mamonas, como el Almendro, vuelve a casa por Navidad, y quizás en ese momento se vea imbuido de un espíritu navideño que fomente la buena voluntad y consiga que el prójimo sea objeto de una felicitación, por nimia que sea.
A estos mamones y mamonas sonrientes, pelotas, interesados y, finalmente, más vacíos que el cerebro de Justin Bieber, les deseo, también, felices fiestas. Y lo acompaño del típico saludo navideño :
Que, sin duda, se merecen.
Qué le vamos a hacer, incluso en Navidad algunas personas siguen siendo de mala calidad.
A todos los demás ( la inmensa mayoría, por suerte ) ¡ FELICES FIESTAS !
También hay mamones y mamonas en Navidad. Aunque parezca increíble, los buenos sentimientos no se traducen en buenas acciones, ni siquiera en estas fechas tan señaladas.
A lo mejor es cosa mía, pues soy un fanático navideño ( si tuviera jardín parecería sacado de una peli de Chevy Chase ), y no puedo entender cómo hay cierta gente que es incapaz de desear una feliz navidad al prójimo, con lo fácil que es.
El mamón navideño es un espécimen fácil de reconocer : durante el año se mueve en la indiferencia, o más bien en el interés orientado. Es decir, según le interesa hace caso, si no, no ( seguro que todos sabéis de qué hablo ). Pero incluso el mayor de los mamones o mamonas, como el Almendro, vuelve a casa por Navidad, y quizás en ese momento se vea imbuido de un espíritu navideño que fomente la buena voluntad y consiga que el prójimo sea objeto de una felicitación, por nimia que sea.
A estos mamones y mamonas sonrientes, pelotas, interesados y, finalmente, más vacíos que el cerebro de Justin Bieber, les deseo, también, felices fiestas. Y lo acompaño del típico saludo navideño :
Que, sin duda, se merecen.
Qué le vamos a hacer, incluso en Navidad algunas personas siguen siendo de mala calidad.
A todos los demás ( la inmensa mayoría, por suerte ) ¡ FELICES FIESTAS !
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