El verdadero gato de Schrödinger ... y las comidas de Navidad

¡ Hola muchachada !

¿ A cuántas cenas de Navidad habéis ido ya ? ¿ A cuántas os han invitado ?.

Más de uno tendrá que ir rodando a casa con tanto ágape, pero yo no, no es mi caso, porque he descubierto como llevar a la práctica la Paradoja de Schrödinger. No solo llevarla a la práctica , sino encontrarle su mejor aplicación.

Como a muchos os sonará a chino, os cuento de qué va eso : en una caja cerrada metes un gato, gas venenoso y una partícula radiactiva. Si la partícula se desintegra, el veneno se libera y el gato la palma. Por tanto, al terminar el tiempo establecido, hay las mismas posibilidades de que el gato esté muerto como de que esté vivo, y hasta que abramos la caja, no lo sabremos.

Mejor os lo explica este tipo tan majo :


Ahora pensaréis ¿ y a mi qué ?. Pues muy fácil, si quieres librarte de una cena, comida o compromiso navideño solo tienes que decirles a tus compañeros que si están metidos metidos en el mismo garito cerrado, menos tú, hay un cincuenta por ciento de posibilidades de que ellos no vayan, tantas como de que vayas tú.

Puesto que tú no vas y ellos sí, con un porcentaje tan alto ¿ cómo arriesgarte a que te dejen plantado, semejantes listillos ? Tienes demasiada integridad para aguantar eso ¿ o no ?

De nada, ¡ te acabo de resolver las Navidades !

Comentarios

Entradas populares