'Hablando de Series': 'Vinyl' y 'The Get Down', dos joyas para melómanos

La mayoría estaremos de acuerdo en que la televisión de hoy vive otra edad de oro, impulsada por las nuevas tecnologías que permiten una difusión multiplataforma, instantánea y global.

Sin los corsés presupuestarios y artísticos que antes repelían a los grandes autores, reacios a participar en la 'Caja Tonta', durante la segunda mitad de los noventa y todo el nuevo siglo, estamos disfrutando de un aluvión de series de incontestable calidad.

En este vergel, el antaño indiscutible trono de HBO se ve asaltado por el resto de cadenas, en una guerra abierta por presumir de la mejor parrilla. Una batalla campal de la que los espectadores, por suerte, salimos beneficiados.

La ya citada HBO, y Netflix, son las casas donde residen dos grandes series para melómanos, estrenadas el pasado curso: 'Vinyl' y 'The Get Down'. Ambas imprescindibles, pese a la temprana cancelación de la primera.

¡Hablemos de ellas!.

Bobby Cannavalle y Olivia Wilde en Vinyl


'Vinyl' (HBO).

Martin Scorsese, Terence Winter y Mick Jagger. Con semejante trío detrás, lo raro es que te salga un mal producto.

'Vinyl' sigue las desventuras del productor musical alcohólico y yonqui Richie Finestra (espléndido Bobby Cannavalle) en el Nueva York de los años 70, asolado por las drogas, la corrupción y la podredumbre pero, también, repleto de desbordante talento.

A través de los ojos de Richie el show entra de lleno en los fascinantes entresijos del negocio musical, los fantasmas del artista que pierde (o gana) todo por su música; los trapicheos, excesos, traiciones, engaños y mentiras de un mundo donde el sol nunca se pone y absolutamente nada es lo que parece.

Su fascinante banda sonora, el espectacular diseño de producción (se respira el humo de cada cigarrillo) y el entregado reparto, hacen de la serie un caramelo para los fans de la música 'de verdad', la que te llegaba hondo mucho antes de la época donde todo está prefabricado para entrar cual comida rápida.

Cancelada tras los diez episodios que componen la temporada inicial (la audiencia obliga, y más cuando el presupuesto es tan alto), y sin un final cerrado, 'Vinyl' es una experiencia que os pegará al sillón al ritmo de los más grandes. Un viaje alucinógeno, psicodélico y pasional donde sentir la electricidad de un conciertazo bigger than life.

¡Un puto temazo hecho serie!.



'The Get Down' (Netflix)

El nuevo placer no culpable de todos los seriéfilos, en los últimos años, es sin duda Netflix. La cadena vive una época boyante, apadrinando y produciendo contenidos para todos los gustos, con joyitas fan service como 'Stranger Things', maravillas de la altura de 'The Crown' y obras de arte e historia popular como 'The Get Down'.

Ya renovada para una segunda temporada (podemos respirar tranquilos), y con la segunda tanda de episodios de la primera por ver, la serie del siempre estimulante y personalísimo Bazz Luhrmann ('Moulin Rouge') trascurre también en los suburbios de la podrida Nueva York de finales de los 70 (con el sur del Bronx como principal escenario), para ilustrar los orígenes del hip hop, como solo él sabe hacerlo: alucinando a todos en el camino.

Mylene protagoniza el póster de 'The Get Down'

Sin esconder los problemas de un período tan convulso (segregación, pobreza, delincuencia, corrupción, drogas...), Luhrmann cuenta la historia de unos amigos que sueñan con salir del ghetto, llevados por su talento para la música y la persecución de la magia y el legado de dos iconos callejeros (Shaolin Fantastic y Grandmaster Flash), que les acompañarán en un viaje hiphopero repleto de fantasía, amistad, amor, creatividad, esperanza y peligro.

Brillan con luz propia la apabullante producción (es la serie más cara en la historia de la cadena), la excelente selección musical y el talento del joven reparto protagonista, flanqueado por secundarios de la talla de Jimmy Smits.

La serie se siente y se vive como una canción pegadiza, de esas con mensaje que marcan de por vida y uno no puede (ni quiere) quitarse de la cabeza.

Lo mejor que se puede decir de 'Vinyl' y 'The Get Down' es su inequívoca condición de clásicos instantáneos, que certifican las ventajas de la competencia feroz para el agradecido espectador, que ve cómo le falta tiempo... para disfrutar de tantas joyas catódicas.


Por: Eduardo Bonafonte Serrano.

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